La palta, conocida por su sabor cremoso y textura indulgente, ha trascendido de ser simplemente un acompañante en ensaladas a convertirse en una joya nutricional. Es una fuente nutritiva que aporta una gama de beneficios para la salud. Al incorporar esta fruta en nuestra dieta diaria, no solo disfrutamos de su exquisito sabor, sino que también brindamos a nuestro cuerpo una serie de nutrientes esenciales que promueven un bienestar general.
Desde el Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, explican que “la palta es una fruta, rica en aceites vegetales, que proporciona saciedad y energía saludable en una dieta equilibrada. Es fuente de vitaminas liposolubles, potasio, magnesio y compuestos antioxidantes”.
En este sentido, los nutricionistas de Clínica Las Condes, detallan que “más de la mitad del peso de la palta es aceite y este es principalmente aceite monoinsaturado, mayoritariamente ácido oleico, similar al presente en el aceite de oliva, el que puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que es capaz de reducir significativamente los niveles de triglicéridos (TG) y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy baja densidad (VLDL), sin presentar cambios en los niveles de liproproteínas de alta densidad (HDL), ejerciendo así un efecto similar al de aceite de oliva”.
Pero ¿cómo podemos aprovechar al máximo las ventajas nutricionales de la palta? Los especialistas de Clínica Las Condes, afirman que la palta aporta a la dieta sustancias antioxidantes como tocoferoles, ácido ascórbico, piridoxina, β carotenos y potasio. “Particularmente, la palta Hass, que corresponde a la variedad del fruto más cultivada y comercializada en el mundo, contiene una gran variedad de nutrientes entre ellos potasio, magnesio, vitamina A, C, E, K, niacina, riboflavina, ácido pantoténico, folato, piridoxina. Se puede incluir, como es nuestra tradición en desayunos acompañando nuestro pan, en ensaladas y también aliñando o preparando alimentos con aceites de palta”.
En resumen, la palta es un aliado poderoso para la salud. Integrar este “oro verde” en una dieta equilibrada puede proporcionar beneficios nutricionales sustanciales y contribuir a un estilo de vida saludable.
En este sentido, los nutricionistas de Clínica Las Condes, detallan que “más de la mitad del peso de la palta es aceite y este es principalmente aceite monoinsaturado, mayoritariamente ácido oleico, similar al presente en el aceite de oliva, el que puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que es capaz de reducir significativamente los niveles de triglicéridos (TG) y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy baja densidad (VLDL), sin presentar cambios en los niveles de liproproteínas de alta densidad (HDL), ejerciendo así un efecto similar al de aceite de oliva”.
Pero ¿cómo podemos aprovechar al máximo las ventajas nutricionales de la palta? Los especialistas de Clínica Las Condes, afirman que la palta aporta a la dieta sustancias antioxidantes como tocoferoles, ácido ascórbico, piridoxina, β carotenos y potasio. “Particularmente, la palta Hass, que corresponde a la variedad del fruto más cultivada y comercializada en el mundo, contiene una gran variedad de nutrientes entre ellos potasio, magnesio, vitamina A, C, E, K, niacina, riboflavina, ácido pantoténico, folato, piridoxina. Se puede incluir, como es nuestra tradición en desayunos acompañando nuestro pan, en ensaladas y también aliñando o preparando alimentos con aceites de palta”.
En resumen, la palta es un aliado poderoso para la salud. Integrar este “oro verde” en una dieta equilibrada puede proporcionar beneficios nutricionales sustanciales y contribuir a un estilo de vida saludable.
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